domingo, 15 de septiembre de 2013

Siete Pasos Para Recibir El Espíritu Santo. Por: Kenneth E. Hagin

Siete Pasos Para Recibir El Espíritu Santo

Kenneth E. Hagin



Capítulo 1 – Siete Pasos Para Recibir El Espíritu Santo.

Juan14:16-17 "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre; el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros".
Hechos 2:32-33 "A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís".

¿COMO PODEMOS AYUDAR A UNA PERSONA A RECIBIR EL ESPIRITU SANTO?

(1) Debemos ayudar al solicitante para que vea que Dios ya ha dado el Espíritu Santo y que ahora es cosa del mismo solicitante recibir el Espíritu; que no hay que suplicar a Dios. Somos Sus hijos y como tales no es necesario suplicar a nuestro Padre Celestial, y además el suplicar constituye un acto de incredulidad.

(2) Hay que guiar al solicitante para que sepa que una vez salvo se encuentra listo para recibir el Espíritu Santo. Muchas personas han sido mal instruidas, y por lo tanto creen que es necesario hacer muchas cosas antes de estar listas para recibir. Si una persona es salva, la misma es recta y lista para recibir el Espíritu Santo. El pecador no puede cambiar su naturaleza pero cuando "nace de nuevo" ya es transformado y hecho una nueva criatura en Cristo Jesús.
Ilustración: El Señor Moody cuenta de una jovencita a la cual le gustaba tanto el baile que sentía que no podía dejarlo, y por lo tanto no podría ser salva. Sin embargo, se le animó a ir a la iglesia y a recibir la salvación, siéndole dicho que después de esta experiencia ella podría bailar todo lo que quisiera. Para su sorpresa encontró que después de ser salva ya no tenía el deseo de bailar. El "querer" había desaparecido. Se puede mentir, robar, o pecar en la forma que más nos guste después de ser salvos, pero sucede que ya no queremos hacerlo. "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; la cosas viejas pasaron". Las cosas que nos gustaban ya no nos atraen porque nuestra naturaleza ha sido cambiada. Por lo tanto, si una persona "ha nacido de nuevo", está perfectamente salvada y lista en ese momento para recibir el Espíritu Santo.

(3) Aun si un creyente no tiene el ministerio de imponer las manos, es propio que ayude en este caso al que desea el Espíritu Santo, porque así libera la fe de esa persona. Algunos tienen el don de "imponer las manos" para que otros reciban el Espíritu Santo y la sanidad. Este don es dado por Dios y nunca puede ser comprado con dinero. Hechos 8:18-20 "Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero". Sin embargo, cuando algún creyente lleno del Espíritu impone las manos sobre un suplicante, aquel no puede darle el Espíritu Santo. Este tiene que recibirlo por sí mismo; nosotros no podemos hacerlo por él. De la misma manera, nadie puede recibir la sanidad por nosotros, sino que es nuestra voluntad la que actúa.
Tenemos que aceptar estas cosas por nosotros mismos. Podemos ministrar por medio de la Palabra sobre la salvación y sobre las otras promesas de Dios, pero el que escucha debe recibirlo él mismo. Cuando predicamos la palabra de Dios, la gente está compungido, pero esto es hasta donde nosotros podemos llegar. Nuestras oraciones pueden hacer que el poder de Dios descienda sobre la gente, pero ellos tienen que recibirlo de su propia voluntad. Tienen que decir: "¡Eso es mío! ¡Lo recibo! ¡Lo tomo!"

(4)Dígale al solicitante que él ha de hablar; el Espíritu Santo actuará sobre sus labios y lengua, pero él debe poner el sonido a la acción y así hablar. Hechos 19:6 "Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban". Debe esperarse que cuando el solicitante reciba el Espíritu Santo, hablará en otra lengua a medida que el Espíritu le dé la palabra. El Espíritu Santo no habla en lenguas. Nosotros producimos el hablar. El Espíritu Santo no se posesiona de nuestra lengua y habla; somos nosotros quienes hablamos. Hechos 2:4 "Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen". Ellos es el sujeto de la oración. Ellos hablaron. El Espíritu Santo les dio la manera de expresarse. Hechos 10:44-46 "Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios" Hechos 19:6 "Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban".
En 1°Corintios 14:15,18,27, Pablo siempre se refiere al individuo cuando instruye a la iglesia. "Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros...El que habla en lengua extraña...Si habla alguno en lengua extraña...", etc. Como Pablo lo indica en este su texto, ciertamente es de beneficio que nos hablemos a nosotros mismos y a Dios en lenguas. Esto es bíblico y bendito. En ninguna porción del Nuevo Testamento se declara que el Espíritu Santo esté hablando en lenguas. Siempre es la persona quien habla, pero es el Espíritu quien da la expresión. Hablar en lenguas privadamente edifica o fortalece al creyente. Pablo dice en 1°Corintios 14:19 "En la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida". Aquí se refería al predicar y al enseñar. Sus oyentes no recibían beneficio alguno si él hablara en lenguas durante la asamblea pública, porque no le entenderían. Por lo tanto, él dice que sería mejor hablar cinco palabras entendidas para poder instruir.
Al tratar con un solicitante, sólo debe usarse lenguaje bíblico, no expresiones de hombres; de otra manera las instrucciones se hacen confusas y hasta causan miedo a la persona.

(5) Dígale al solicitante que se deshaga de todos los temores adquiridos de escuchar a maestros poco preparados en la Palabra. Dígale que no tenga miedo de recibir algo que sea falso o mal hecho, que no hay peligro de recibir algo falso. Dios no miente y El dijo que si le pedimos, El nos dará el Espíritu Santo. Lucas 11:11-13 "¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?". Ayude a la persona a darse cuenta de que recibirá el verdadero Espíritu Santo.

(6) Dígale que abra la boca y que respire profundamente, y que le diga a Dios en su espíritu: "Ahora mismo estoy recibiendo por fe el Espíritu Santo". Insista en que no debe hablar una sola palabra en español. No se puede hablar en dos lenguas al mismo tiempo. La mente no puede tomar parte en esta experiencia, sino solo el corazón.
Cuando Ud. vea moverse el Espíritu Santo sobre los labios, dígale que hable sin temor lo que le parezca más fácil. Cuando esa persona haya levantado en fe su lengua clara, entonces puede estar seguro que ha recibido el bautismo del Espíritu. Job 29:21-23 "Me oían y esperaban, y callaban a mi consejo. Tras mi palabra no replicaban y mi razón destilaba sobre ellos. Me esperaban como a la lluvia, y abrían su boca como a la lluvia tardía". Santiago 5:7 "Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía". Oseas 6:3 "Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra". La lluvia tardía y la temprana son el Espíritu Santo. La lluvia temprana cayó durante Pentecostés. Nosotros estamos gozando de la lluvia tardía.
Jesús dijo: "Vengan y tomen", y se refería al Espíritu Santo. Cuando una persona bebe agua, abre le boca y toma aliento. No se puede tomar agua con la boca cerrada; ni tampoco se puede recibir al Espíritu Santo con la boca cerrada. El hablar en lenguas es una cooperación entre Ud. y el Espíritu Santo.
¿COMO NOS DIRIGE EL ESPIRITU SANTO?
Hay dos maneras:
Muchas personas tienen la experiencia de escuchar la formación de las palabras sobrenaturales muy dentro de su ser, que luego como burbujas ascienden a la boca para ser pronunciadas.
La otra forma es por un temblor de labios. La persona siente una rigidez de la mandíbula y un engrosamiento de la lengua. El Espíritu Santo causa esta sensación porque los labios y la lengua son los órganos que usamos para formar las palabras; pero a nosotros nos toca darles el sonido. Esta es la manera en que El nos da la expresión o nos incita a expresarnos.
Usted satisface su sed bebiendo. Efesios 5:18-19 "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos de Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones". Los cánticos espirituales de que aquí se habla no son los que se encuentran en los himnarios, pero sí cánticos improvisados al momento, dados por el Espíritu Santo.
La palabra "inspiración" significa inhalar el Espíritu de Dios. Ud. puede mirar hacia Dios y tomarlo con el aire que respira.  Haciendo que la persona respire profundamente, puede éste así relajarse y "beber" el Espíritu, o ser lleno del Espíritu Santo.

(7) Nunca se debe apretar a la persona que ha venido para recibir el Espíritu Santo, ni permitir que se forme un grupo alrededor de ella. Ha habido muchas ocasiones en el Evangelismo Completo cuando la gente se ha aglomerado en torno del solicitante, portándose más o menos así: Una persona a la derecha le gritaba al oído: "¡Sostente!"; otra persona a la izquierda le gritaba: "¡Relájate!" Otra persona le golpeaba en la espalda gritándole: "¡No resistas!" A pesar de toda esta confusión (benditos corazones ignorantes) la persona recibía el Espíritu Santo. Esto es ignorancia pura y simple porque en muchos casos ha robado al solicitante su bendición, porque lo han asustado tanto que se ha ido y nunca ha recibido el Espíritu Santo.
Si Ud. piensa que es necesario orar en voz alta, no lo haga en español; hágalo en lenguas, y así se fortalecerá la fe del interesado.


Capítulo 2 – Diez Razones Por Qué Un Creyente Debe Hablar En Lenguas.

En 1°Corintios 14:18 Pablo dice: "Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos vosotros".
Yo quiero seguir diciendo como Pablo: "Doy gracias a mi Dios porque hablo en lenguas".
Si Pablo hablaba en lenguas más que los corintios, tuvo que haber hablado mucho. Tuvo que haberse despertado hablando en lenguas, acostado hablando en lenguas, y seguido hablando en lenguas entre las comidas. Parece que hablar en lenguas es todo lo que algunos corintios querían hacer. Pablo en verdad habló mucho en lenguas.
Quiero darles diez razones por las cuales cada creyente debe hablar en lenguas:

(1) Sabemos que la Palabra de Dios nos enseña que cuando somos llenos del Espíritu Santo, hablamos en otras lenguas a medida que el Espíritu de Dios nos da expresión. Es la evidencia o señal inicial de que el Espíritu Santo nos ha llenado. Hechos 2:4 dice: "Y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen".
También se dará cuenta de que Pablo, al escribir a la iglesia de Corintio, les aconsejó que continuaran en su costumbre de hablar en lenguas en su adoración a Dios y en su vida de oración. Pablo declaró en 1°Corintios 14:4 "El que habla en lengua extraña a sí mismo se edifica". De manera que el hablar u orar en lenguas es una manera de edificación espiritual.
El Sr. Howard Carter, quien fundara la Escuela Bíblica Pentecostal más antigua del mundo, dijo que no debemos olvidar que el hablar en otras lenguas no sólo es la evidencia inicial de la presencia del Espíritu Santo en nosotros, sino que también es una experiencia continua para el resto de nuestra vida. ¿Por qué motivo? Para ayudar en la adoración a Dios. Hablar en lenguas es un arroyo que fluye y que nunca debe secarse, porque enriquecerá la vida espiritual de la persona. El Sr. Howard fue correcto en su declaración. Pablo dice que hablar en lenguas le edificará a Ud. y le reforzará espiritualmente.

(2) 1°Corintios 14:2 dice: "Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios". Otra traducción dice: "El habla secretos divinos".
Aquí Pablo dice que Dios ha dado a la iglesia una manera sobrenatural y divina de comunicación con El. ¡Alabado sea el Señor! Pablo declaró en el versículo 14 de este mismo capítulo: "Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora". El Nuevo Testamento Amplificado añade: "Mi espíritu ora por el Espíritu Santo dentro de mí". Jesús dijo: "Dios es Espíritu". Note que cuando Ud. ora en lenguas, su espíritu ora y está en contacto directo con Dios, quien es Espíritu, y Ud. le está hablando en un lenguaje sobrenatural y divino. ¡Alabado sea Dios!
Es sorprendente el que personas inteligentes puedan preguntar a la luz de estas Escrituras: "¿De qué sirve hablar en lenguas?" La pregunta casi pone en duda su inteligencia. Muchos me han hecho esta pregunta sabiendo lo que enseñan las Escrituras.
Amigo, hay un gran valor en el hablar en lenguas. Si alguien no es capaz de verlo, tiene que haber algo mal con su entendimiento. No me refiero simplemente a ver su valor después de haber hablado en lenguas. Yo lo vi siendo un pastor bautista, antes de hablar en lenguas. Empecé a ver lo que la Palabra decía.
Recuerdo haber visitado una reunión del Evangelio Completo porque allí se predicaba la sanidad. Yo fui rescatado de mi lecho de muerte y sanado por el poder de Dios, y por lo tanto el compartir con gente que creía como yo estimulaba mi fe. Una persona necesita tener esta clase de compañerismo, y por eso yo los visitaba. Por supuesto ellos enseñaban el hablar en lenguas por medio del Espíritu Santo. Al principio no entendía las cosas del Espíritu, pero a medida que estudié las Escrituras recibí entendimiento.
Visité el hogar de una familia que sólo tenía una hija, la cual era pianista. En ese mismo lugar había-un grupo de creyentes del Evangelio Completo que tenía cultos de avivamiento en una carpa, pero no tenía pianista. Así es que la joven se puso a sus órdenes. Cuando este grupo hubo construido una iglesia, la joven pianista continuó ayudándoles; pero cuando empezaban a predicar sobre las lenguas, su madre se preocupó, y me dijo que pensaba prohibir a su hija tocar más en aquella iglesia. Le sugerí a la señora que leyera lo que la Biblia decía al respecto, pero ella quería leer las reglas de disciplina de su iglesia. Le informé que yo ya había leído esas reglas y que nada decían sobre el asunto de las lenguas. Entonces ella me dijo que le preguntaría a su pastor, y a esto le dije que no sería necesario porque aquél no creía en el don de lenguas y ni siquiera era salvo. Ella me miró sorprendida, y le dije que un hombre que maldecía a su misma madre y la trataba como él lo hacía (me constaba que así era) no había sido salvo, aunque fuera pastor de una iglesia. Si él se comportaba de esa manera, no era salvo. Un caballero cualquiera no hubiera hecho lo que el hizo, y mucho menos un creyente.
Desgraciadamente esta señora no tomó mi consejo y alejó a su hija de la iglesia del Evangelio Completo. La joven empezó a asistir a la iglesia pastoreado por el pastor que no era salvo, y donde se permitían fiestas con bailes y bebidas embriagantes. Lo digo sin temor alguno, cualquier iglesia que defiende este tipo de comportamiento está en error según la Palabra de Dios. Durante un baile propiciado por esa iglesia, la joven se embriagó, resultó embarazada y finalmente tuvo un hijo ilegítimo. Como resultado de su error, y siendo esta familia de buena posición social en un pueblo pequeño, el padre de la joven murió a los cuarenta y un años, y la madre terminó en un hospital para enfermos mentales.
La madre había dicho que tenía algunos amigos con quienes pensaba hablar sobre el asunto de las lenguas. Lo hizo, pero ellos no le refirieron a la Biblia. Ud. puede darse cuenta de lo importante que es para nosotros caminar en la luz de lo que las Escrituras dicen sobre algún asunto, y no guiarnos por lo que nuestros amigos tengan que decir. Cuánto mejor hubiera sido para esa hija el quedarse tocando el piano en aquella iglesia que no permitía el baile y la bebida.
Si Dios dice que el hablar en lenguas tiene valor, entonces tiene valor. Si Dios dice que edifica, nos edifica. Si Dios dice que es una forma sobrenatural de comunicación con El. ¡Amén! Si Dios dice que todo creyente debe hablar en lenguas, entonces todo creyente debe hablar en lenguas. Jesús no dijo que sólo unos cuantos debían hablar en lenguas. El dijo: "Y estas señales seguirán a los que creen". Quiere decir, a todos. Una de estas señales era: "Hablarán nuevas lenguas".

(3) El don de lenguas es una evidencia sobrenatural de la presencia del Espíritu Santo habitando en nosotros. En Hechos 10, en la casa de Cornelio, los seis hermanos de la circuncisión que habían venido con Pedro estaban muy sorprendidos porque el don del Espíritu Santo también fue derramado sobre los gentiles. Creían que sólo era para la iglesia judía. ¿Cómo supieron que los gentiles habían recibido el don del Espíritu Santo? Hechos 10:46 dice: "Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios". Eso quiere decir que esa era la evidencia inicial y sobrenatural de la presencia del Espíritu Santo; pero la práctica de hablar en lenguas continúa y orar en lenguas nos ayuda a estar conscientes de Su presencia. El poder sentir la presencia del Espíritu en mi ser, afectará mi forma de vida. ¡Gloria a Dios!
Un evangelista del Evangelio Completo me contó algo que pasó mientras ocupaba el púlpito de otro pastor, quien, con su esposa, vivía en un departamento cerca de la iglesia. Tenían una hija de doce años. Un día al regresar de la Oficina de Correo oyó a esta niña gritando a su madre con rabia por algo que quería hacer. Cuando la niña le vio, se dejó caer de rodillas para luego, llorando, pedirle perdón por haber sido vista comportándose tan mal. El le dijo que no se preocupara y la guió al altar de la iglesia para orar con ella. Le explicó que él sólo era un evangelista, pero que ella debía recordar que había Uno mucho más grande que él que siempre la oía y sabía cómo se portaba, y que Este era el Espíritu Santo morando en ella. La niña se arrepintió de su mala conducta, fue salva y llena del Espíritu Santo.
Unos años después, habiendo ella crecido mucho, el evangelista regresó a aquella iglesia, y ella le contó que nunca había olvidado sus consejos y que nunca más había sido malcriada. El le había dicho que orara diariamente en lenguas para estar consciente de la presencia de Dios en su vida. Esta experiencia la había ayudado a controlar su genio.
Alguien podría decir: "Yo conozco a una persona que ha sido salva y llena del Espíritu Santo, pero que pierde su calma y dice cosas indebidas". Sí, yo también conozco a tales, pero puedo decir esto: En ese día no han orado en lenguas ni han estado en comunión con Dios. Sé algo por experiencia propia. Es muy fácil cuando uno no está consciente de Su presencia, exasperarse y sentirse irritado; pero si la persona dedica tiempo a la comunión con Dios, hablando y orando en lenguas, entonces puede estar consciente de Su presencia y por lo tanto no hará ni dirá cosas indebidas.

(4) El orar en lenguas impide la entrada del egoísmo en nuestras oraciones. Si mi oración es según mi entendimiento, puede que no sea conforme a la Biblia y puede ser egoísta. Creo que con frecuencia nuestras oraciones son como las del campesino que decía: "Dios, bendíceme a mí, a mi esposa, a mi hijo Juan, a su esposa, a nosotros cuatro y a nadie más". Nosotros no lo decimos en tales palabras, pero en realidad quiere decir lo mismo, ni más ni menos. Pablo dijo en Romanos 8:26 "Pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos".
No sabemos por qué orar como debiéramos. No dijo que no sabíamos orar. Nosotros oramos al Padre en el nombre del Señor Jesucristo; así se debe orar. El mismo Pablo dice: "Pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles".
P C. Nelson, fundador del Instituto Bíblico Southwestern, era un erudito estudiante de griego. Este dijo a sus seminaristas que el griego literalmente dice: "El Espíritu Santo intercede por nosotros con gemidos que no pueden ser expresados en lenguaje articulado". Lenguaje articulado se refiere a su manera usual de hablar; también enfatizó que el griego confirma que esto incluye gemidos no únicamente en la oración, sino también en otras lenguas. Esto concuerda con lo que Pablo dijo en 1°Corintios 14:14 "Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto". El Nuevo Testamento Amplificado dice: "Mi espíritu ora por el Espíritu Santo dentro de mí".
Nadie debe burlarse del don de lenguas, porque cuando se ora en lenguas, quien ora es el espíritu de la persona guiado por el Espíritu Santo que ha entrado en la persona. Tal burla sería contra el Espíritu Santo que está en la persona y que da la expresión manifestada por aquel que ora con su espíritu. La persona habla y El le da la expresión. Por este método el Espíritu Santo ayuda a que la oración sea de acuerdo con la voluntad de Dios, por las cosas por las cuales se debe orar. "Pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos". No se trata de algo que el Espíritu Santo hace independiente de Ud. El no gime ni habla en lenguas sin su cooperación. Los gemidos salen de muy dentro de su ser y por medio de sus labios. El Espíritu Santo no le substituye a Ud. Es enviado a morar en su ser. Es Ayudante e Intercesor, pero no intercede independientemente de Ud. El no es responsable por sus oraciones, sino fue enviado para ayudarle a orar; es enviado para ayudarle a terminar su tarea. ¡Gloria a Dios!
El nos ayudará a orar mediante esos gemidos que salen de nuestro espíritu, nacidos del Espíritu Santo y que salen de nuestros labios. Hablar en lenguas es orar mediante el Espíritu; es orar dirigido por el Espíritu y por lo tanto, elimina la posibilidad de que el egoísmo invada nuestras oraciones.
Con frecuencia cuando la gente ora con el entendimiento, recibe cosas que no están de acuerdo con la voluntad de Dios y que no son en realidad lo mejor para ellos. ¿No lo cree así? Entonces no cree la Biblia. Si los creyentes quieren que acontezcan algunas cosas de cierta manera, aunque no sea lo mejor para ellos, ni sea la voluntad de Dios, El se lo permitirá. Esto se lo puedo comprobar: Dios no quería que Israel tuviera rey y así se lo dijo; pero ellos insistieron, y Dios se lo concedió. Eso no fue Su voluntad suprema y no era lo mejor para ese pueblo. ¿Verdad?
Hace algún tiempo estuve orando en el Espíritu cerca de dos horas y media, las cuales me parecieron sólo unos quince minutos. Mientras oraba puse un puño sobre el otro; entonces me pareció que una fuerza tiraba mis manos hacia un lado. Con toda determinación traté de corregir la posición de mis puños, pero de nuevo se inclinaron. Esto sucedió tres veces para luego decirme el Espíritu de Dios: "La gente, por su manera equivocada de orar, tuerce las cosas". "Pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos". De manera que por su propia oración, por su propio pensamiento y por su propia mente tuercen las cosas. Este proceder muchas veces ocasiona disturbios en los planes de Dios, y por ello su perfecta voluntad no se ejecuta. De una cosa puede Ud. estar seguro: Mientras ora en lenguas Ud. puede mantener todo en orden, todo enfocado.  Ud. está orando según la voluntad de Dios y a favor de los intereses de todos. Yo le digo a Ud. que esa fue una revelación; en cierto sentido la sabía antes, pero nunca como entonces había visto la necesidad de hablar en lenguas.

(5) Hablar en lenguas me ayuda a confiar en Dios completamente. Hablar en lenguas ayudará a mi fe. No, no me dará fe. Dije que ayudaría mi fe. Judas 1:20 dice: "Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo". Esta es la prueba concluyente de que el hablar en lenguas ayudará y estimulará mi fe. Me ayudará a comprender más plenamente cómo confiar en Dios. ¿Y cómo? Ya que el Espíritu Santo dirige sobrenaturalmente las palabras que yo hablo, la fe debe ejercitarse para poder hablar en lenguas. Cómo no sé cuál será la próxima palabra; estoy confiando en Dios para seguir hablando. El confiar en Dios en cierto aspecto me ayudará a confiar en El.
Siendo ministro bautista, pastoreaba una iglesia común. A ella acudían de todas denominaciones: metodistas, bautistas, presbiterianos, etc., ya que era la única iglesia de la comunidad. Yo me hospedaba en casa de una mujer metodista muy buena, la cual padecía de úlceras en el estómago. Los médicos pensaban que probablemente llegarían a ser cancerosas. Yo sabía que Dios podía y quería sanarla pero por algún motivo nunca pude hacerle creer que Dios podía sanarla. La pobre mujer apenas podía comer y casi no retenía cosa alguna en el estómago. Pero un día sucedió algo maravilloso. Ella fue llena del Espíritu Santo, y al visitarla después de su experiencia, la encontré comiendo y bebiendo alimentos que antes no podía tolerar. Dios no sólo la sanó, mas la llenó del Espíritu Santo.
He visto mucha gente con esta misma clase de experiencia. ¿Cuál es la causa de esta reacción en cadena? Sabemos que por recibir el Espíritu Santo no necesariamente somos sanados, pero el hablar en lenguas, ciertamente ayuda a aprender a confiar completamente en Dios. Por eso, el hablar en lenguas, le ayuda a creer en Dios por otras cosas porque estimula su fe.

(6) El hablar en lenguas es un medio para mantenerse libre de contaminación de los impíos, de lo profano y de toda palabrería vulgar alrededor durante sus horas de trabajo o en público. Ud. puede hablar en lenguas consigo mismo. Cuando Ud. asiste a la iglesia o está en cualquier parte, puede hacer lo que dice en 1°Corintios 14:28 "Hable para sí mismo y para Dios". Todo el versículo dice: "Y si no hay intérprete, calle en la iglesia y hable para sí mismo y para Dios". ¿De qué habla? El versículo 27 dice: "Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a los más por tres y esto por turno; y que uno interprete". Si no hay quien interprete, uno calla en la iglesia y habla para sí mismo y para Dios. Si se puede hacer esto en la iglesia, también se puede en el trabajo y sin causar disturbios. Yo lo he hecho muchas veces mientras me cortaban el pelo, o en el centro de la ciudad, donde he oído cosas que estorban la vida espiritual. No importa dónde se encuentre, Ud. puede hablar para sí mismo y para Dios. Esto lo mantendrá libre de contaminación de las cosas mundanas.

(7) El hablar en lenguas suple la oración por las cosas olvidadas o ignoradas. El Espíritu Santo lo sabe todo. La Palabra dice: "Pero el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad haciendo intercesión por nosotros con gemidos que no pueden ser manifestados con lenguaje articulado". En eso se incluye el hablar en lenguas.
Habían dos jóvenes de las Asambleas de Dios de Inglaterra que eran misioneros en el África. Uno se encontraba de vuelta en Inglaterra después de una gira misionera. Una señorita le preguntó si mantenían un diario de su vida, a lo que él dijo que sí.
Hacía unos dos años esta joven se había despertado durante la noche con una gran urgencia de orar, lo que hizo en lenguas por cerca de una hora. Luego tuvo una visión de una casucha de paja en la que se veían varios indígenas-y el joven misionero; también vio que éste se murió y que los otros lo cubrieron, para luego salirse de la casucha. De pronto vio que el joven salió de la casucha encontrándose entre ellos; todos dieron muestras de regocijo.
La joven le preguntó al misionero si había tenido tal experiencia. Después que hubieron comprobado fechas y detalles, encontraron que todo había sucedido exactamente según la visión. ¡Gloria a Dios! Ellos no tenían medio de comunicación. Ella sabía que él era misionero y nada más. Este se encontraba solo, ya que su compañero estaba en otra parte, cuando contrajo una de esas fiebres mortales. Pero el Espíritu de Dios que todo lo sabe provee la forma para que alguien ore por las cosas por las cuales se debe orar.
Otro misionero al África, a quien he escuchado varias veces, me contó de una experiencia suya: El y un obrero local contrataron a un hombre y su barco de vela para ir a otra isla a predicar el evangelio. De regreso de noche súbitamente fueron sorprendidos por una tormenta tropical que fuertemente sacudía el barco. Su dueño les informó que quedando en alta mar se volcaría y seguramente morirían ahogados; que la alternativa era. dirigirse hacia la costa y seguramente estrellarse contra los bancos de coral. El lanchero preguntó al misionero qué quería hacer. Este respondió: "Es tu barco. ¿Qué te parece mejor hacer?" El lanchero contestó que tomaría el riesgo con el arrecife de coral. El misionero y su ayudante hicieron una oración y dijeron: "Bien, vamos". Aquel informó que al aproximarse a los arrecifes repentinamente sintió como si la embarcación fuera levantada y llevada sobre el agua. Dijo que él, su ayudante y los dos o tres pescadores en el bote (uno de ellos el dueño) fueron testigos de este milagro. De hecho Dios había alzado el bote sobre los arrecifes y lo había depositado en aguas seguras. A la semana siguiente, encontrándose en otro puesto misionero, una misionera le preguntó si acaso había estado en dificultades serias el lunes pasado, como a las 10 de la noche. "¿Por qué?" le preguntó. Ella contestó que aquella noche se había acostado algo temprano por tener que salir en la manaría, que como a las diez se había despertado con una gran urgencia de orar, y que todo lo que podía hacer era orar en lenguas y gemir en el Espíritu. También dijo ella: "No sabía qué pasaba, pero parecía tener la impresión de que Ud. se encontraba en apuros y yo tenía que orar por Ud." Entonces él le contó lo sucedido y resultó ser a la misma hora en que ella había orado. ¡Gloria a Dios! El Espíritu todo lo sabe.
En mayo de 1956 me encontraba en California viviendo en una casa rodante "trailer" con mi esposa e hijos. Durante la noche me desperté con la sensación que alguien había puesto sobre mí sus manos. Pero mi esposa dormía y todo estaba en orden; sin embargo, mi corazón latía fuertemente como si yo tuviera miedo. "¿Qué es? Oh, Santo Espíritu, tú estás en todas partes y todo lo sabes. Dame el habla".
Empecé a hablar en lenguas para mí y para Dios mientras mi esposa continuaba durmiendo. Oré cerca de una hora para luego reír y cantar un poco en lenguas en el Espíritu. Cuando Ud. ore en esta forma, siempre persista hasta que tenga una nota de alabanza; entonces sabrá que lo que está pidiendo ha llegado a un término feliz. Puede que Ud. ría, que sienta júbilo o que cante. Yo supe que aquello por lo que oraba ya había sucedido. Tenía la respuesta y por lo tanto volví a dormir.
Entonces tuve un sueño, en el que vi a mi hermano menor en un hotel en Louisiana. Nadie me lo había dicho, pero yo sabía que estaba allí. Lo vi despertarse un poco después de media noche; vi que alguien llamaba al médico y que se lo llevaban en una ambulancia. Claramente vi la luz roja destellante de la ambulancia rumbo al hospital. En el sueño yo permanecí fuera de su cuarto en el pasillo. La puerta estaba cerrada. El médico salió, quien me apretó la mano diciendo: "Está muerto. Está muerto".
“No, no está muerto", contesté.
¿Qué quiere decir con eso de que no está muerto?" me preguntó.
"El Señor me dijo que viviría y no moriría", respondí.
El médico se disgustó y dijo: "Muy bien, sabe lo todo, acompáñeme y le mostraré que su hermano está muerto. He certificado la muerte de muchos como para no saber cuándo alguien ha muerto".
Me tomó del brazo y me metió en el cuarto; fue a la cama y tiró de la sábana que cubría "el cadáver". Pero al hacerlo los ojos de mi hermano se abrieron y se notó que respiraba. Tartamudeante el médico dijo: "Pero Ud. sabía algo que yo ignoraba". Estaba asombrado y repetía una y otra vez: "Está vivo, ¿no?" En mi sueño vi a mi hermano levantarse completamente bien. Esta era la situación por la cual yo estaba orando.
Yo no tuve noticia alguna de mis parientes. En agosto regresamos a Texas, y en cuanto terminé de estacionar mi "trailer", se acercó mi hermano y empezamos a hablar. Me dijo: "Casi me morí cuando tú estabas de viaje".
"Ya lo sé", le dije.
"¿Te lo dijo mamá?"
"No he hablado con ninguno de la familia, ya que acabo de llegar, ni me lo han dicho por carta".
"¿Cómo sabías que casi me muero?"
Le informé como lo supe todo, y luego me aseguró que todo sucedió tal y conforme se lo dije. Me dijo que estuvo inconsciente por unos cuarenta minutos, y que los médicos creyeron que había muerto y así lo pronunciaron.
Hermanos, no tenía medio de comunicación en mi remolque, ni un teléfono, pero gloria a Dios, este es el sistema original de Dios para comunicarse.  Es bíblico. Todos debiéramos orar de esta manera ya que así oramos por cosas fuera de nuestro saber.

(8) Isaías 28:11-12 dice: "Porque en lengua de tartamudos y en extraña lengua hablará a este pueblo, a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oír". ¿Qué es este reposo? Hablar en otras lenguas. Este es el reposo con el cual Uds. darán reposo al cansado, y este es el refrigerio. ¿Qué es el reposo? ¿Qué es el refrigerio? Es hablar en otras lenguas, dice la Palabra de Dios.
A veces el médico dice que Ud. necesita una cura de reposo. Yo le diré cual es lo mejor del mundo. Muchas veces después de unas vacaciones Ud. tiene que descansar en su casa para poder regresar a su trabajo.  Pero ¿no es esto maravilloso? Ud. puede tomar esta cura de reposo todos los días. ¡Gloria a Dios!  En estos días de desorden, inseguridad y confusión, seguramente necesitamos este reposo y refrigerio, y lo obtenemos hablando en otras lenguas. ¡Gloria a Dios!

(9) 1°Corintios 14:15-17 dice: "¿Qué pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? Pues no sabe lo que has dicho. Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado".
Por ejemplo, si Ud. me invita a comer y me dice: "Hermano Hagin, ¿no quiere Ud. dar las gracias?" Pablo dijo que aquel que ocupa el lugar del simple oyente, refiriéndose a los que ignoran las cosas del Espíritu, no sería edificado si yo orara en lenguas, porque no entendería; así que él dijo que sería mejor orar con mi entendimiento allí, pero si lo hiciera en lenguas, debería interpretar para que supiera él lo que yo decía.
Advierta que dijo: "Tú, a la verdad, bien das gracias, pero el otro no es edificado". En otras palabras esta es la mejor manera de orar y dar gracias, dice Pablo, pero en la presencia de los que no entienden haga sus oraciones de gracias también con su entendimiento para que ellos sean edificados. Entonces eran edificados por oír y entender lo que Ud. ha dicho. Quiero hacer notar que Pablo dijo que el hablar en lenguas proporciona la manera más perfecta de orar y dar gracias porque dijo: "A la verdad, tú bien das gracias".

(10) Santiago3:7dice: "Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal". El hablar en otras lenguas, sometiendo la lengua al Espíritu Santo para hablar en otras lenguas, constituye un gran paso hacia una entrega completa de todos sus miembros a Dios. Esto enseñan las Escrituras. Si Ud. puede entregar la lengua, puede entregar cualquier miembro de cuerpo.
Quiero enfatizar que también hay lo que llamamos el lado público referente a lo de las lenguas. Primero, la gente habla en otras lenguas cuando en público recibe el Espíritu Santo. Aquellos rodeando a Pedro y a los 120 en el día de Pentecostés los oyeron hablar en lenguas. Segundo, la iglesia se edifica cuando alguien habla en lenguas en asamblea pública con interpretación.
Pablo declaró claramente que profetizar es hablar a los hombres para edificación, exhortación y consuelo. Dijo también que más importante es quien profetiza que el que habla en lenguas, a menos que interprete. En tal caso está diciendo que lenguas con interpretación iguala en importancia a la profecía. Ejemplo: Dos monedas de cinco centavos equivalen a una de diez, pero sabemos que dos cincos no son una moneda de diez. Lo que Pablo está diciendo es que la profecía es la moneda de diez centavos. Naturalmente sería mejor tener la pieza de diez que las dos de cinco. Si profetizar es hablar a los hombres para edificación, exhortación y consuelo, les diré ahora mismo que profetizar no es predicar, a pesar de lo que cualquier persona le diga. Puede haber un elemento de profecía en la predicación, pero esto sería un don sobrenatural. Si profetizar fuera predicar, uno no tendría que prepararse para predicar; pero uno tiene que estudiar para predicar. Pablo dijo: "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado". ¡Amén! Ud. no tiene que estudiar para hablar en lenguas ni para interpretar; tampoco para profetizar; ya que viene por inspiración del Espíritu Santo. Por supuesto cuando uno predica bajo inspiración divina y luego, de súbito, dice cosas sobre las cuales no había pensado, entonces en verdad es inspiración, y éste es un elemento de la profecía. Profetizar es sencillamente dar expresión sobrenatural e inspirada en una lengua conocida. En otras palabras es lo mismo que lenguas con interpretación. La interpretación es un lenguaje sobrenatural de inspiración en una lengua conocida, que nos dice lo que ha sido hablado en lenguas desconocidas. La lenguas son emisiones de voz sobrenaturales que forman lenguajes desconocidos.
Tercero, el hablar en lenguas con interpretación, cuando sucede en combinación con la Palabra, convence al incrédulo de la verdadera presencia de Dios, y frecuentemente le hace clamar a Dios para ser salvo. Lo he visto suceder muchas veces.
Cuarto, Jesús dijo: "Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios (privada o públicamente), sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán, y hablarán nuevas lenguas". ¡Gloria a Dios!
Usted no querrá un culto prolongado con oraciones en lenguas, porque si no se interpretan, los oyentes no entienden lo dicho y por eso no son edificados. Pero cuando Ud. viene al altar es bueno hablar en lenguas a su gusto, pues Ud. viene al altar para ser edificado. Si todos estamos alzando los brazos y orando durante el culto, entonces está bien orar en lenguas; pero cuando la congregación deja de orar, Ud. también debe dejar. Debemos saber cómo usar lo que poseemos para el mejor aprovechamiento.
Ud. podría preguntar: "¿Cómo puedo hablar en lenguas?" Muchos creen que uno no tiene que decirle a la persona cómo hablar en lenguas porque el Espíritu Santo habla. No es así. El Espíritu Santo no habla; El sólo da la expresión y Ud. es quien habla. Estamos confundidos en el ambiente del Evangelio Completo. Tenemos un "lenguaje" más o menos exclusivo, lo que confunde al recién entrado. Debemos tener mucho cuidado en cómo guiar a alguien a recibir el Espíritu Santo.
Cierto día entré en un restaurante para comer algo y pedí un emparedado de queso con pimentones y una malteada de vainilla. La mesera le gritó al cocinero: "Una playa de palmeras y una van duz". Yo sabía que no había pedido tales cosas, pero esperé para verlas. Si no me traían lo que yo había pedido, lo rechazaría; pero luego ella salió con el emparedado y la malteada. Esa gente tenía un lenguaje propio. Algunas veces nosotros somos así. Tenemos un lenguaje propio en el ambiente de nuestra iglesia. Tal vez sabemos lo que queremos decir y tal vez no, pero confundimos a otros. Antes de tener un lenguaje propio, creo que es mejor expresar las cosas tal y como lo hace la Biblia. ¡Amén!
Yo sé que Ud. habrá oído decir: "Sólo deje que hable el Espíritu Santo". Pero el Espíritu Santo no es quien habla. Ud. lo hace. El Espíritu Santo da la expresión y Ud. es quien habla.
Una noche, después de predicar en una iglesia bastante grande, fui con el pastor y su esposa a comer emparedados. La esposa del pastor me dijo: "Hermano Hagin, no estoy de acuerdo con lo que Ud. dijo". Le informé que siempre estaba dispuesto a permitir que cualquiera me ayudara con la Escritura y la Palabra de Dios. (Quienquiera que enseña debe ser receptivo y tener un espíritu capaz de aprender, o no debería enseñar. Quiero decir, abierto a la Palabra de Dios, no a la opinión personal. Hemos de predicar la Palabra, no la opinión personal. Hemos de predicar la Palabra, no opiniones ni convicciones. No tengo tiempo para los que piensan que saben todo y no saben gran cosa. Yo no sé todo, pero alabo al Señor por lo que sí sé. ¡Amén! La Biblia dice: "En parte conocemos y en parte profetizamos". Doy gracias a Dios por la parte que sé).
"¿En qué está Ud. en desacuerdo conmigo?" pregunté.
"No estoy de acuerdo con su declaración de que el Espíritu Santo no habla en lenguas", me contestó.
"Eso es correcto y tendré que estar en desacuerdo con Ud. porque eso es lo que la Palabra de Dios nos dice".
Yo lo creo justamente como lo dice la Biblia", ella declaró. ¿Cómo lo dice la Biblia?" le pregunté.
"La Biblia dice: Porque cuando El venga, El hablará por Sí mismo", me dijo.
"Yo también creería eso si estuviera en la Biblia", le dije.
"Pero Hermano Hagin, soy una ministro ordenada y sé lo que la Biblia enseña".
"También yo soy un ministro ordenado, pero no todo lo que he dicho a través de los años ha sido correcto".
"He predicado esto durante 25 años", dijo ella.
"Ud. ha predicado durante 25 años algo que no es exactamente así".
"Durante 25 años es lo que he oído en predicaciones y citado en la sala de oración".
"Eso no lo hace verdad, pues hay muchas cosas predicadas y citadas que no son la verdad".
Le pedí que me lo mostrara en la Biblia. Me dijo que tendría que encontrarlo en su Biblia y que por el momento no la traía consigo. Le pregunté cuánto tiempo le demoraría encontrar su cita en la Biblia, y dijo que no más de 10 minutos. Le dije que me llamara a mi hotel cuando estuviera lista, a lo que ella convino. Han pasado nueve años y aún espero su llamada. ¿Por qué? Porque no hay Escritura en la Biblia que diga: "Cuando el Espíritu Santo haya venido, El hablará por Sí mismo". Yo le había ofrecido 300 dólares si encontraba tal pasaje en la Biblia. Lo más parecido que existe es este versículo: "Pero cuando venga el Espíritu Santo de verdad...no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere...tomará de lo mío y os lo hará saber". Esto dijo Jesús.
No, el Espíritu Santo no habla. Es el hombre quien lo hace, pero el Espíritu Santo lo dirige de manera sobrenatural. Hechos 2:4 dice: "Y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas según el Espíritu les daba que hablasen". El les daba palabras y ellos hablaban. La traducción de Weymouth dice: "Ellos empezaron a hablar a medida que el Espíritu les incitaba a hablar". La traducción de Moffat dice: "Ellos empezaron a hablar en otras lenguas a medida que el Espíritu los capacitaba para expresarse". Ellos (los creyentes) lo hacían; el Espíritu Santo se lo daba a ellos.
El hablar en lenguas se basa en el acto de la voluntad humana. El hecho de que Ud. habla no es sobrenatural; lo sobrenatural es lo que dice y la fuente de dónde emana. Adviértase que Pablo dice en 1°Corintios 14:14-15 "Si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento".
Si yo pregunto: "¿Puede Ud. quedarse y orar en el altar?" Y Ud. responde: "Me quedaré y oraré", entonces Ud. puede orar con su entendimiento, debido a que dijo: "Lo haré".
El creyente lleno del Espíritu puede del mismo modo decir: "Oraré con el espíritu". Su voluntad entra en su decisión de orar con el espíritu tanto como lo hace cuando ora con el entendimiento. Eso es bíblico.
También dice Pablo: "Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas". No dijo: "El Espíritu Santo habla por medio de mí". No se encuentran tales expresiones en parte alguna del Nuevo Testamento. Pablo dijo: "Yo hablo en lenguas".
No falta quienes digan: "Era solamente yo hablando en lenguas". ¡Cuán cierto! Sí, es Ud. porque no soy yo, si Ud. es el que habla. Es Ud. el que habla en lenguas y el Espíritu Santo le da el sentido de la expresión.
Algunos dicen: "No quiero estar en la carne cuando reciba el Espíritu Santo". Pero Ud. tiene que estar en la carne cuando reciba el Espíritu Santo, pues Pedro dijo en el día de Pentecostés: "Esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos sonarán sueños". El Espíritu Santo se derrama sobre hombres y mujeres en la carne, adorando a Dios en el Espíritu. ¡Gloria a Dios!
Aquí en este momento el Hermano Hagin dio una expresión en lenguas y lo siguiente es la interpretación.
"Sean abiertos tus oídos, dice el Señor, tu mente, corazón y espíritu receptivos a mi Palabra, pues la entrada de mi Palabra te iluminará. Andarás en la Luz de la Palabra; así el deseo, el hambre y la sed de tu espíritu ciertamente serán satisfechos. Recibirás la plenitud del Espíritu y tu vida será enriquecida".
Otra expresión:
"Que nadie diga, 'No sé, no puedo entender'. Porque ciertamente mi Palabra, dice el Señor, que te ha sido entregada, te deja sin excusa, porque debes andar en la luz. Porque está escrito: Si andamos en Luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Ciertamente así puedes andar en la Luz, aun en la Luz de la plenitud del Espíritu, y gozarás de un crecimiento en tu vida espiritual y gozarás de la plenitud de lo que te pertenece sin que otro tenga que decírtelo. Porque sabrás por ti mismo la realidad de Su poder que habita en ti".
Otra expresión y su interpretación:
"Porque no tienes excusa, oh hombre, porque no tienes excusa, oh mujer, que has dicho: No puedo entender estas cosas y no sé. Has pensado en tu corazón que serás excusado por aquello que ignoras; pero no será así, dice el Señor de los Ejércitos, porque mi Palabra no se limita a uno aquí y a otro allá, pero mi Palabra es dada a todos. Y espero que todos los creyentes respondan a la Luz. Si así lo haces, tu vida será enriquecida. La vida de tu familia será enriquecida. La vida de los que te rodean será enriquecida. Y gozarás de aquello por lo que has tenido hambre y anhelo. Pero el negarte a andar en la Luz de mi Palabra sólo te traerá condenación, y sólo puede hacer que tu vida sea maldecida y que la vida de tu familia quede bajo una maldición, y que la vida de los que te rodean, en lugar de ser bendita, sea maldita. Tú puedes ser una bendición o puedes traer una maldición. Camina en la Luz para que tengas gozo, y el gozo y el esplendor de la experiencia de mi poder llegarán a otros para traerles bendición también".


Capítulo 3 – La Manera Bíblica De Recibir El Espíritu Santo.

"He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos de poder desde lo alto" Lucas 24:49.
Quiero decir desde el principio de este mensaje que ciertamente creo en el esperar. Sí, creo en el esperar ante Dios, y la Biblia nos enseña a esperar en el Señor. La Biblia dice que aquellos que esperan al Señor renovarán sus fuerzas. El estar llenos del Espíritu Santo no significa que no esperemos en Dios. De hecho, después de ser ungido del Espíritu Santo es cuando uno debe empezar a esperar en Dios. Cuando Ud. espera en Dios, el Espíritu de Dios puede enseñar, iluminar y guiarle a toda la verdad.
Yo no solamente lo creo, sino que practico lo que predico. A Ud. no le ayudará en absoluto creer en algo a menos que lo ponga en práctica. Yo me empeño en practicar el esperar en Dios. En mis reuniones han habido ocasiones en que he esperado ante Dios por 4, 5 ó 6 horas. Ninguno de nosotros llegará a donde no tenga que esperar en Dios.
En cuanto a ser llenos del Espíritu Santo se refiere, al ver a aquellos que esperan, oran, lloran y agonizan, se me conmueve el corazón al saber que no tienen la necesidad de hacerlo. Alguien podría preguntar: "¿No dijo Jesús que esperaran en Jerusalén hasta ser investidos desde lo alto?"
Sí, Jesús lo dijo, pero hay que recordar que se lo dijo a los discípulos antes del día de Pentecostés. Si éste es el diseño divino, ¿por qué no tomarlo completo? Jesús dijo: "Quedaos en la ciudad de Jerusalén". Si esa fuera la fórmula divina, habría que exhortar a las personas a ir a Jerusalén para recibir.
Los 120 en el aposento alto no estaban solamente esperando y ocupando tiempo hasta la llegada del Espíritu Santo. Estaban esperando el día de Pentecostés. No hay otro ejemplo en el libro de los Hechos, después del día de Pentecostés, donde la gente esperó la llegada del Espíritu Santo.
Ocho años después de Pentecostés, Felipe fue a Samaria (Hechos 8). En respuesta a su predicación la gente fue salva y bautizada en agua. Entonces Pedro y Juan impusieron las manos a estos samaritanos, y ellos recibieron el Espíritu Santo (versículo 17). Sin agonizar, sin esperar, sin decepcionarse y sin excepción todos fueron llenos de] Espíritu Santo.
Diez años después de Pentecostés (Hechos 10), Pedro fue a Cesarea a la casa de Cornelio. Pedro empezó a hablarles así: "Recuerden que la fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios". Mientras Pedro aún hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso (versículo 44), porque los oían que hablaban en lenguas y que magnificaban a Dios (versículo 46). Cornelio y su familia, sin orar y sin esperar, sin excepción fueron llenos del Espíritu Santo.
La Palabra de Dios nos dice que 20 años después de Pentecostés (Hechos 19), Pablo pasó por Efeso y encontró a ciertos cristianos que aún no habían oído siquiera si había Espíritu Santo. Pablo les impuso las manos y "el Espíritu Santo vino sobre ellos y hablaban en lenguas y profetizaban". Y el número de hombres era como doce. No sé cuántas mujeres y niños habían. Quiero que noten esto: Sin esperar, sin orar, sin cantar cada uno de ellos fue lleno del Espíritu Santo.
El gran apóstol Pablo recibió el Espíritu cuando Ananías le impuso las manos (Hechos 9:17). Aunque no se nos dice en este capítulo que Pablo hablara en lenguas, sabemos que sí lo hizo porque él mismo dijo más tarde en 1°Corintios 14:18 "Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros".
En toda ocasión en las Escrituras, cuando había un grupo de gente que quería recibir el Espíritu Santo, cada persona fue llena y ninguna se retiró desilusionada. Si hoy día enseñáramos a nuestra gente lo mismo, entonces recibirían inmediatamente. Dios no usa un método de prueba y error. Dios no tiene ningún método en el cual uno viene, busca y no encuentra, para luego retirarse vacío.
Nuestra gente es tan sensible que cree lo que le decimos. Debe ser así; pero es necesario que estemos siempre completamente de acuerdo con las Escrituras. Yo considero seriamente y con toda sinceridad lo que digo. En cuanto a recibir el Espíritu Santo se refiere, muchos han sido muy indefinidos al instruir a la gente.
Hace algún tiempo me hospedé en la casa del pastor mientras ayudaba en una campana. Era una casa vieja, la cual recientemente había sido dotada de electricidad. Mi cuarto no tenía enchufe de pared, solamente un cordón prendía la luz en el centro del cuarto. La sala sí tenía interruptor, y una anoche, después de un bocadillo, al retirarse el pastor accidentalmente tiró del interruptor, lo que ocasionó que me quedara de pié en la oscuridad a la entrada de mi cuarto. Yo sabía que había un cordón que colgaba del techo; si sólo pudiera encontrarlo y tirar de él, prendería la luz. Así que caminé a ciegas en busca del cordón y tropecé con un banquillo; entonces busqué desde otro ángulo para darme un encontrón con la puerta al lado opuesto. En seguida calculé mi posición en contraste con dicha puerta y tropecé con el poste de la cama. Allí me detuve porque sabía que el cordón se encontraba cerca. Busqué en círculos hasta que finalmente toqué el cordón con la mano, tiré de él y tuve luz.
Eso es exactamente lo que hemos hecho. Al tratar de conseguir que la gente sea sanada o llena del Espíritu les decimos que hay un cordón por ahí, y que cuando lo localicen tiren de él y eso es todo. Es cierto. Gracias a Dios que algunos lo han encontrado a pesar de nosotros, y no por causa de nosotros. Es un milagro que hayamos logrado que tantos hayan sido llenos del Espíritu.
Un pastor bautista de Texas quería recibir el Espíritu Santo, y algunos le aconsejaron: "Diga: Gloria, gloria". Otros le decían: "Dígalo más aprisa". Finalmente se disgustó y se alejó porque no pudo encontrar nada parecido en la Palabra de Dios. Cuando vio que lo que predicábamos estaba en la Palabra de Dios, fue lleno del Espíritu Santo y habló en otras lenguas. Este trajo a un pastor amigo, quien también fue lleno del Espíritu Santo. Un pastor metodista fue el próximo en recibir. El avivamiento estaba en acción. Este es el estilo de los Hechos de los Apóstoles. El pastor bautista regresó a su iglesia, predicó un avivamiento por dos semanas y la congregación recibió el Espíritu Santo.
Jesús dijo: "Si alguien tiene sed, venga a mí y beba". El que Ud. haya sido lleno no significa que Ud. no tendrá sed. En lo natural yo tengo hambre y sed todos los días, y así es en el ambiente espiritual. Yo me alimento de lo que les predico a Uds. ¿Qué pensarían Uds. de un cocinero que no quisiera comer su propia comida? "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". La Palabra de Dios no hará menos su sed, pero el Espíritu Santo sí. "De su vientre manarán ríos de agua viva".
Jesús no dijo: "Que venga y grite". Ni siquiera dijo: "Que venga y ore", o "Que sude, alabe, y se postre", y "que se aleje vacío". El dijo: "Que venga y beba". Podemos beber todos los días y estar siempre llenos.
En 1°Corintios 14:15 Pablo dijo: "Oraré con el espíritu...cantaré con el espíritu". Todo creyente que está lleno del Espíritu debe hacer eso cada día en su vida privada de oración. A menos que hagamos eso, no nos estamos manteniendo llenos del Espíritu. Si todos lo hicieran, al acudir a la iglesia la atmósfera estaría cargada.
¿Cuánto tiempo le cuesta a Ud. beber? ¿Cuánto tiempo tiene que orar antes de poder beber? ¿Cuánto tiempo tiene Ud. que cantar antes de poder beber?  Si Ud. puede beber agua, también puede beber del Espíritu ahora mismo. ¡Ahora mismo! ¡Ahora mismo!
Pero algunos pobres predicadores testificamos y predicamos por 45 minutos diciendo que el Espíritu Santo se encuentra presente; y cuando la gente se presenta en el altar, decimos: "No está aquí, Señor, envía a tu Espíritu. Oh Señor, envía tu Poder ahora mismo".
"Hermano Hagin", Ud. dice, "¿entonces no deberíamos seguir cantando eso?" Ud. tiene razón. No hay por qué seguir cantando eso. ¡El Espíritu Santo ya está aquí!  El Espíritu Santo no es un premio. Es un regalo.
Un predicador dijo: "Lo que predica Ud. es de acuerdo con las Escrituras, pero es difícil para algunos de los viejos entre nosotros. He ido en una sola dirección por tanto tiempo que me es difícil cambiar. Sé que estoy en error. Yo lo prediqué como un premio. Si es un regalo, entonces no puede ser un premio, y se recibe por fe",
Alguien preguntó: "¿No cree que uno debe enderezar su vida antes de ser lleno del Espíritu Santo?" Bendito sea Dios, si uno es salvo, nacido de nuevo, está enderezado.
Un individuo dijo: "Tuve que devolver un puerco que había robado antes de poder ser lleno del Espíritu Santo".
Yo dije: "Yo tuve que hacer lo mismo para ser salvo". Tenemos tantas ideas tontas. Es la verdad. Ud. no puede comprar el Espíritu Santo con buenas obras, ni puede pagar con dinero. Es un regalo. Además, ¿no dice la Biblia que la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado? Si un hombre queda limpio de todo pecado y camina en la luz, ¡ya está listo para ser lleno del Espíritu Santo!
Tenemos ideas muy tontas acerca de algunas cosas. Una hermana estaba orando para recibir el Espíritu Santo, allá en 1939. Se encontraba a un extremo del altar, y el Señor la bautizó, y habló en otras lenguas. Después, esa misma noche, estando ella alabando a Dios en inglés con las manos en alto, se le acercó un señor y le dijo: "Hermana, quítese el anillo de boda y el Señor la llenará del Espíritu Santo". (Eso es lo que algunas personas entienden por enderezar la vida).
Yo le respondí: "Hermano, Ud. llega tarde. El ya la ha llenado, anillo y todo". Y así fue. ¡Gloria a Dios!
Algunos dicen: "Hermano Hagin, Ud. lo hace demasiado fácil". Yo siempre les digo que no fui quien lo hizo. Gracias a-Dios que fue El quien lo hizo.
Otros dicen: "Sí, pero yo no creo en presionarlos a decidir". Pues, ¿cree Ud. en presionarlos a ser salvos? De seguro que sí. Si no se salvan hoy, puede que mañana sea demasiado tarde. Hoy es el día de salvación.
¿Qué quiere decir con "presionarlos a decidir"? Pues, que sean llenos tan pronto como se pueda. ¿Cree Ud. en presionarlos a alcanzar la sanidad? ¿No desea Ud. ser sano tan pronto como sea posible, especialmente si tiene dolor? La salvación es un regalo; la sanidad es un regalo; el Espíritu Santo es un regalo. Si todos son regalos y se reciben por fe, ¿por qué decirle a uno que tiene que esperar?
Un predicador hizo una observación "Hay gran cantidad de estos métodos recién propuestos, muchos nuevos atajos. Yo creo en la forma antigua". Pero amigo, no puede haber forma más antigua que la de los Hechos o la de la Biblia.
Un ministro dijo, "Yo esperé por tres años antes de recibir el Espíritu Santo. De esta forma tiene más significado para mí que si lo hubiera recibido enseguida”.
"Bueno", le contesté, "¡pobre Pablo! Ojalá hubiera podido hablar con él. Siento tanta pena por el pobre Pablo. Ud. dice que el Espíritu Santo no significa nada para aquellos que lo reciben rápidamente. Pablo lo recibió rápidamente. Ananías le impuso las manos y él lo recibió inmediatamente, pero por lo visto no tuvo mucho significado para él. Todo lo que hizo fue escribir la mayoría del Nuevo Testamento. Todo lo que hizo fue predicar durante treinta y ocho años en lugares donde nadie había predicado antes. El solo, hizo más en treinta y ocho años que lo que muchas denominaciones enteras han hecho en 500 años. Si Ud. hubiera podido hablar con Pablo, él hubiera esperado antes de ser lleno del Espíritu Santo, y después hubiera podido pastorear una iglesia con 28 personas en la Escuela Dominical como la suya". (Se lo dije en amor).
Pero, ¿es duradero? No importa si Ud. lo recibió rápidamente o si tuvo que orar por un largo tiempo, si se mantiene lleno durará. Muchos de Uds. fueron llenos del Espíritu Santo hace cinco años. Si dura cinco años, debe servir por 50 más.
Alguien observó: "Recuerdo aquellos tiempos gloriosos de esperar ante el Señor para ser lleno del Espíritu". ¿Ha abandonado Ud. aquellos tiempos de esperar? Yo tengo una experiencia al día; recuerdo el tiempo precioso que estuve esperando ante el Señor anoche. ¡Gloria!
Otra persona dijo: "Ha habido más gente llena del Espíritu Santo después de media noche". La Biblia nada dice acerca de la media noche. Si son llenos pasada la media noche, se debe a que no creyeron antes de la media noche. ¡Se trata de un regalo! Amigo, ahora es el momento de recibir. Venga ahora y reciba de balde el agua del Espíritu.

Comunidad Cristiana
Centro de Avivamiento
“JESUCRISTO ES EL SEÑOR”
Lima-Perú.

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